Desde pequeño quise dedicarme al mundo del vino.

Pepe disfruta de haber convertido su pasión por el mundo del vino en su modo de vida. Pisando el viñedo, limpiando la uva que va a ser procesada o llenando toneles junto a su equipo, se le puede encontrar desde muy temprano en su bodega. Disfruta en todas las fases de la producción, desde seleccionar las variedades de vid que siembra a viajar por el mundo promocionando sus vinos.

Pepe ha convertido su pasión en su modo de vida

Hace doce años, Pepe aprovechó la buena consideración de la uva que su familia llevaba siete generaciones cultivando para elaborar su primer vino, en su garaje. Hoy es un enólogo consolidado que se esfuerza por abrirse camino mimando sus parcelas, así como los procesos, para asegurar una personalidad propia para cada uno de los vinos que elabora.